El pensamiento antiimperialista en África (*)
Nkrumah, el socialismo y el gobierno continental
para África
Por
Ernesto Wong Maestre (**)
El pensamiento antimperialista africano, en sus
expresiones más integrales, es decir, donde se vincula estrecha y
consecuentemente la teoría y la práctica, tiene sus manifestaciones más
legítimas en el legado teórico y en los resultados sociales alcanzados por los
líderes africanos Gamal Abdel Nasser en Egipto, Patricio Lumumba en el Congo
(L), Kwame Nkrumah en Ghana, Amilcar Cabral en Guinea Bissau y Cabo Verde,
Sekour Touré en Guinea, Modibo Keita en Mali, Samora Machel en Mozambique,
Tomás Sankara en Burkina Faso, Marien Ngouabi en el Congo (B), y Agosthino Neto
en Angola, entre otros próceres africanos muertos en el siglo XX.
Con ritmos y alcances diferentes, o con poderes y
limitaciones diversas, estos líderes comprendieron el estrecho vínculo e
interdependencia entre libertad, independencia y dignidad para lograr el
desarrollo de sus naciones, todas ellas multiétnicas e integradas aún al
sistema de dominación imperialista que, por su naturaleza, logra su funcionamiento
basándose en profundas y amplias desigualdades, enormes injusticias y grandes
desequilibrios entre sus opulentas sociedades capitalistas y las sociedades
neocolonizadas tanto de África como de Asia y América Latina.
Entre los líderes africanos del sur del Sahara, es
en Nkrumah donde pueden observarse con mayor nitidez esos rasgos
característicos más generales del pensamiento antimperialista como son la
visión histórico-concreta para estudiar y comprender la realidad, la decisión
política de la vía socialista para transformar la realidad y la dialéctica
entre el desarrollo social, el Estado y las instituciones, y la estructura
económica dominante en la sociedad como generadora de las circunstancias que
imponen los límites y los alcances de las decisiones políticas.
OSAGYEFO DE LA UNIDAD ANTIMPERIALISTA
Osagyefo Kwame Nkrumah, primer Presidente de la
República de Ghana (1957-1966), fue quien preconizó con mayor ahínco desde 1945
la necesidad de la unidad de todos los pueblos de África y ello le hizo ganar
la admiración de millones de africanos en todo el continente, e incluso de
investigadores y analistas europeos y de otras latitudes. Alguien ha llegado a
afirmar que éste podría considerarse como “el Bolívar africano”.
Es probable encontrar en Nkrumah al líder africano
de mayor arraigo popular y multiétnico, al más unitario y a uno de los
presidentes africanos más estudioso entre los padres de la independencia
africana del siglo XX que aplicaron la teoría socialista para resolver los
graves problemas sociales heredados del sistema colonial, enfrentándose a las
circunstancias de un entorno complejo, a las fórmulas colono-tribales y a los
instrumentos neocolonialistas del imperialismo.
Para su época, el concepto de imperialismo, asumido
predominantemente por las fuerzas progresistas del mundo, fue el elaborado por
Vladimir Ilich Lenin en su obra “El imperialismo fase superior del
capitalismo”, el cual Nkrumah también aplicó en sus obras, documentos
partidistas y discursos desde la década de los cuarenta. Por tales razones,
desde la temprana independencia de Ghana en 1957, las fuerzas imperialistas
europeas y estadounidenses (agencias de gobierno, medios de comunicación y
oligarquías subordinadas a las metrópolis coloniales) desencadenaron contra
Nkrumah, un intenso plan para asesinarlo, para desestabilizar los proyectos
independentistas, hacer fracasar a su gobierno y volver a dominar al pueblo
ghanés hasta que en 1966 cuando en un momento clave de su gestión nacional y previo
a establecer acuerdos y convenios estratégicos con la República Popular China,
fuerzas contrarrevolucionarias internas con apoyo de una contraofensiva mundial
imperial dirigida por Estados Unidos y aprovechando la ausencia física de
Nkrumah, le dan un golpe de Estado enmascarados en las mismas fórmulas
comunicacionales que aún hoy usan los gobiernos imperialistas. A Kwame Nkrumah
también podría considerársele el Martí Africano pues además de su semejanza en
liderar la batalla por la independencia de su país, tener amplia y variada
cultura y conocimientos del mundo, y facilidades comunicativas de hondas raíces
sociales, desarrolló como Martí la idea de “el partido para dirigir la lucha” y
además conoció de muy cerca a los Estados Unidos. Vivió en ese país por una
década, desde 1933, cuando tenía 26 años, luego de graduarse de Maestro en su
tierra natal, conocer algunos de los pormenores de las condicionantes políticas
de “la trata de esclavos” y de la explotación del africano por el europeo en
las minas de oro de la costa ghanesa. Ya a los 34 años había logrado dos
Masters en universidades norteamericanas, no sin antes pasar por las
humillaciones del racismo y la crisis económica de los años treinta en ese
país. Fue allí donde también conoció a dos eternos e influyentes amigos
afrodescendientes: William Du Bois y George Padmore, con quienes impulsó los
Congresos Panafricanos fuera del África colonizada y donde entró en contacto
directo, no sólo con otros jóvenes africanos y asiáticos estudiantes en Europa
y EEUU, sino también con los militantes comunistas de la III Internacional
quienes, desde 1917, fueron los principales impulsores de la lucha anticolonial
y antiimperialista en el mundo.
LA VISION HISTORICO-CONCRETA Y EL ANTIMPERIALISMO
EN TORNO A UN EJE LIBERADOR CONTINENTAL
Para Nkrumah, quien comenzó a hacer realidad un
sueño en África , similar al de Simón Bolívar, para alcanzar los objetivos que
desde muy joven guiaron su vida social y sus luchas revolucionarias, promovió,
primero con ideas y después con otros recursos, una vez alcanzada la
independencia de su país, la unidad africana y la creación de un Gobierno
Continental de África como premisa garante de la consolidación de la
independencia y del desarrollo, no sólo de su natal Ghana, sino de cada uno de
los pueblos africanos. He aquí un eje o una premisa principal para que Nkrumah
asumiera al socialismo como alternativa al capitalismo colonialista. “El siglo
XX –decía Nkrumah- se ha convertido en el siglo de la emancipación colonial, el
siglo de la revolución que continuará hasta presenciar, por último, la
liberación total de África del dominio colonial y de la explotación
imperialista” (1)
En torno a ese eje estratégico, Nkrumah continuó
desarrollando su pensamiento y acción antiimperialista, en la cual, para el
caso de Ghana y de otros pueblos de esa región, identificó a tres segmentos que
debían integrarse: el tradicional, el occidental y el islámico. Desde estos
propios segmentos le exclamaban y nombraban “osagyefo” (el enviado de los
dioses, en la religión tradicional), “líder” (en términos occidentales) o
“baraka” (bienaventurado en el Islam). Desde esas grandes concentraciones o
reuniones partidistas donde Nkrumah impartía educación política, las voces de
sus seguidores se fundían en una sola voz: ¡libertad! ¡hedsole! ¡sawaba!
¡uhuru!.(2). Y a los tes segmentos los incluyó en su concepción de pueblo.
Ya desde aquella histórica declaración del V
Congreso Panafricano de Manchester en 1945, Nkwame Nkrumah había mostrado su
orientación ideológica antiimperialista cuando convocó a todas las colonias a
“liberarse del control imperialista extranjero, ya sea político o económico”
(3). Tres años después en su libro “Hacia la Libertad de las Colonias” que
constituyó el programa mediante el cual comenzó a ampliar sus fuerzas políticas
multiétnicas, Nkrumah demuestra su dominio de los conocimientos del
materialismo histórico y dialéctico cuando presenta un análisis de las
contradicciones existentes en esa región africana y concluye reconociendo que
“en los actuales días, el Africa Occidental representa dentro del desarrollo
histórico, el foco de todas estas contradicciones del imperialismo” (4) y al
desarrollar las bases teóricas de su programa político, al fundar el Convencion
People’s Party (CPP), hace una síntesis de la teoría leninista del Imperialismo
de manera que a partir de una visión histórico-concreta de la realidad africana
y ghanesa las tareas a cumplir por su movimiento político pudieran tener una
potente base ideológica para su cumplimiento oportuno. Tres años después, en
1951, el CPP gana las elecciones en el sistema colonial inglés de
administración indirecta, incluso en las zonas donde los jefes tribales de la
etnia Ashanti disfrutaban de los privilegios colonialistas de dominación.
EL ANTIMPERIALISMO DE NKRUMAH Y ALGUNOS RASGOS
El pensamiento antimperialista en África surge como
necesidad subjetiva de los africanos de enfrentar una realidad objetiva,
caracterizada por el dominio colonial de las metrópolis europeas, en función de
la explotación imperialista, garantizadora de las materias primas para el
desarrollo económico de Europa y de la América anglosajona y del mercado para
los productos y excedentes financieros de ese propio desarrollo. Debido a esa
imbricación del desarrollo capitalista e imperialista europeo y el
subdesarrollo africano, en un consecuente pensador antimperialista como
Nkrumah, no puede dejar de surgir en él la idea del instrumento revolucionario
que transformara las estructuras deformadas impuestas por el colonizador, y por
tanto, de la ininterrumpida y necesaria revolución social. Es a partir de
alcanzar la independencia en 1957, consolidar su liderazgo y su incipiente base
ideológica de vanguardia y de masas, que comienza la tarea más compleja para
Nkrumah: la de construir un nuevo sistema social.
Para Nkrumah, como para muchos otros africanos
amantes de la libertad, la independencia verdadera de África estaba
estrechamente vinculada a la descolonización, a la revolución social y a la
unidad de toda África, tres particularidades del antimperialismo africano, pues
bien poco podría lograr un país aislado en medio de un mundo colonizado o
neocolonizado. Precisamente, el antinecolonialismo, es un cuarto rasgo del
pensamiento antiimperialista africano pues para los países africanos que
surgieron como repúblicas independientes, la acción imperialista sobre ellos
utilizó nuevos instrumentos de explotación, y de fijación de las deformadas
estructuras sociales, los cuales pueden denominarse neocolonialistas, una
versión neoliberal de las herramientas imperialistas en los sesenta y los
setenta del siglo pasado.
El enfoque antineocolonialista en la acción
política de Nkrumah y el reconocimiento de la necesidad de la ininterrumpida
revolución social generó una decisión crucial por parte de las fuerzas
nacionalistas políticas que en Ghana eligieron a Nkrumah como su Presidente:
asumir al socialismo como única alternativa política posible. De manera que el
ideal socialista es un quinto rasgo de su pensamiento antiimperialista.
Las razones las proporciona el propio Nkrumah:
“Después de la independencia –dice Krumah- cuando me senté junto con mis
colegas del partido para estudiar las necesidades más urgentes, esbocé una
breve lista: debíamos abolir la pobreza, la ignorancia, el analfabetismo, y
mejorar nuestros servicios sanitarios.(…) En nuestras circunstancias, eran
tremendos objetivos a largo plazo, que implicaban la supresión de males
sociales que han aquejado al mundo desde el comienzo de la historia y que
todavía afectan, en diverso grado, a todos los países del globo”(5). “Si
queremos cumplir –concluye Nkrumah- el compromiso contraído con el pueblo y
llevar a cabo el programa que acabamos e esbozar, el socialismo es nuestra
única alternativa, porque este sistema supone la propiedad pública de los
medios de producción, la tierra y sus recursos, y la utilización de esos medios
para satisfacer las necesidades del pueblo”(6). En el caso de África, como en
ninguna otra región del planeta, los supuestos reconocidos por Nkrumah del
socialismo se presentan muy coherentemente con las tradiciones étnicas y la
profunda identidad cultural del África donde las comunidades interpretaron el
pensamiento antiimperialista de Nkrumah como muy apegado a sus costumbres, y
por ello, legítimo, válido y útil para el bien de sus pueblos y etnias.
Es precisamente el sentido de pertenencia social y
el profundo compromiso de las ideas con el pueblo lo que constituye otro
ingrediente ideológico del pensamiento antiimperialista de Nkrumah. Este
vínculo presupone tres sujetos sociales que en toda revolución social profunda
aparecen en la palestra social para llevarla a cabo: el líder, la vanguardia y
el pueblo en su conjunto. En el pensamiento de Nkrumah hay un reconocimiento
tajante de ello. “ Es esencial –dice Nkrumah al Parlamento- que el pueblo pueda
ejercer libremente su sagrado derecho y obligación de manifestarse a través del
voto. Por lo tanto, al propio tiempo que agradezco a la Cámara la fe y la
solidaridad expresada en la moción para conferirme la presidencia vitalicia,
sugiero humildemente que la forma más concluyente de demostrar este apoyo
extraordinario es asegurar mi retorno y el de mi partido, el Partido de la
Convención del Pueblo, al poder en las elecciones generales quinquenales” (7).
Una clara concepción de la dialéctica de estos tres
sujetos sociales, y de su papel, conlleva a encontrar y definir otro rasgo más
general del pensamiento antiimperialista africano: la puesta en práctica, la
praxis, desde el poder gubernamental, de todas esas ideas que conforman el
sistema teórico antimperialista, y es aquí donde algunas particularidades
africanas revelan otros componentes que lo podrían diferenciar del pensamiento
y acción del antimperialismo en Asia o en América Latina. Me refiero al asunto
del poder de “los jefes” en las etnias africanas. Son estas particularidades en
la composición de “la vanguardia”, tradicionalmente agrupada en torno a un
Partido, en el caso ghanés, en el CPP, y las incidencias que en ella producen
los diversos intereses de los líderes étnicos, con fuerte arraigo en sus
pueblos lo que proporcionó al pensamiento y acción antiimperialista africano
ciertas contradicciones que muchos líderes “nacionales” no pudieron eliminar,
contrarrestar o neutralizar, y que en el largo plazo hicieron sucumbir sus
proyectos socialistas ante el permanente y acosante embate imperialista, sobre
todo, a fines de los setenta y los ochenta cuando estos proyectos socialistas
africanos no pudieron recibir ningún apoyo exterior de carácter antiimperialista,
salvo el ofrecido por Cuba a varios movimientos de liberación africanos.
(*) Publicado el 10/10/2009
por Causa Revolucionaria (blog de wordpress) y por la Revista del IAEDPG..
(**) Graduado de la
Universidad de La Habana (1977), del ISRI (1979), de FLACSO (1984) y Doctorado
en Seguridad de la Nación (IESEN-UMBV). Profesor del Seminario África de la
Escuela de Estudios Internacionales de Faces-UCV desde 1996 hasta la fecha. Profesor
de las Maestrías en la Universidad Bolivariana de Venezuela (Derecho
Internacional Público), Instituto de Altos Estudios de la Seguridad de la
Nación (Relaciones Internacionales) y del Instituto de Altos Estudios
Diplomáticos “Pedro Gual” (Política Exterior de Venezuela). Conferencista en
instituciones de Cuba, México, Nicaragua, Brasil y Venezuela (UNEFA, Universidad
Autónoma de Mérida, Seniat, MPPV, TSJ, Corpoelec, UNESR, GDC, UNEY, Universidad
Autónoma de Carabobo, Instituto de Cultura de Anzoátegui, Instituto de Cultura
del Estado Bolívar, Alcaldía de Tucupita, Alcaldía de Acarigua,entre otros). Analista
político e internacional invitado a entrevistas en Telesur, ViveTv, VTV, Teves,
ANTV, AvilaTV, Radio Nacional de Venezuela, YVKE Mundial, Unión Radio, entre
otros).
CITAS
(1) Kwame Nkrumah, pag. 11, África debe Unirse,
editorial Eudeba, Buenos Aires, 1965. Título de la obra original Africa Must
unite, London, 1963p 11 NK). (2) Idem. pag. 9. (3) Entralgo, Armando.- Africa
Política, tomo 6 de 8 tomos, p 303. (4) Idem. p 304. (5) Kwame Nkrumah, pag.
165, África debe Unirse, editorial Eudeba, Buenos Aires, 1965. Título de la
obra original Africa Must unite, London, 1963. (6) Idem. p 167. (7) Idem. p 91.
Kwame Nkrumah
Por Enciclopedia Ecured
Kwame Nkrumah. Nació el 21 de septiembre de 1909 y
murió el 27 de abril de 1972 político y filósofo panafricanista, fue uno de los
líderes políticos de la independencia de Ghana. Desempeñó el cargo de
secretario general de la recién fundada Convención para la Unidad de Costa de
Oro, movimiento que abandonó en 1949 para crear un grupo político más radical,
el Partido de la Convención del Pueblo (CPP). Dotó al partido de una
organización y unas técnicas modernas de promoción, al organizar grupos
juveniles, usar banderas y eslóganes y proveerse de un aparato de prensa que
criticaba al gobierno colonial.
Sumario
1
Síntesis biográfica
2 Lucha
por la independencia
3
Liberación
4
Problemas económicos
5 Ghana
independiente
6 Culto a
la personalidad
7 Control
total
8 Su
política económica
9
Política exterior
10
Problemas internos del partido
11
Derrocamiento
12
Destierro y fallecimiento
13
Fuentes
1.- Síntesis biográfica
Francis Kwame Nkrumah nació en Nkroful, Costa de
Oro, su madre era comerciante al detalle y su padre orfebre. Asistió a la
Achimota School de Accra desde 1926 hasta su graduación en 1930 En 1935 se
trasladó a los Estados Unidos. Allí se graduó en Economía, Sociología y
Psicología mientras trabajaba en una fábrica de jabón, de camarero de barco o
vendiendo pescado en la calle. En 1945 viajó a Londres para estudiar derecho,
pero abandonó la carrera para dedicarse al activismo político, de izquierda y
antiimperialista. Es en este último país donde participó en la fundación del
Congreso Panafricano en 1945. Dos años después regresó a Ghana para desempeñar
el cargo de secretario general de la recién fundada Convención para la Unidad
de Costa de Oro, movimiento que abandonó en 1949 para crear un grupo político más
radical, el Partido de la Convención del Pueblo (CPP). Dotó al partido de una
organización y unas técnicas modernas de promoción, al organizar grupos
juveniles, usar banderas y eslóganes y proveerse de un aparato de prensa que
criticaba al gobierno colonial.
2.- Lucha por la independencia
El consideraba que la independencia política le
trería a su país prosperidad y justicia. Uno de sus lemas era «busca primero el
reino político y todo lo demás vendrá». Su popularidad crecio rápidamente,
primero entre los más pobres y más tarde entre los comerciantes, oficinistas y
profesores de las ciudades. Cuando tuvo un mayor número de seguidores,
intensificó sus protestas y abogó por lo que denominó la «Acción Positiva», que
consistía en promover huelgas, boicots, revueltas y protestas masivas. Debido a
esta espiral de protestas recibió como respuesta que, el gobernador Charles
Noble Arden-Clarke ordenara arrestar a Nkrumah y otros líderes políticos en
1950. En una carta a su familia, Arden-Clarke escribió que había estado ocupado
"tratando con el Hitler local". Nkrumah fue condenado a tres años de
prisión. Sin embargo, lejos de disminuir su popularidad, la estancia en prisión
la avivó, pues los apresados fueron considerados héroes por numerosos ghaneses,
y parecía muy probable que el CPP obtuviese la mayoría en las elecciones
planeadas para febrero de 1951 aprobadas por Gran Bretaña como una forma de
otorgar mayor autonomía a su levantisca colonia de Costa de Oro. Nkrumah se
enfrentaba sin embargo a un obstáculo de cara a las elecciones, pues los
convictos que habían sido condenados por más de un año no podían registrarse
para las elecciones. Sin embargo, como su sentencia era de tres penas
independientes, cada una de un año, consiguió inscribirse. El 9 de febrero de
1951 recibió de las autoridades penitenciarias el resultado de las elecciones.
El CPP había conseguido 33 de los 38 escaños y Nkrumah había logrado su escaño
con una victoria de 20.780 votos de un total de 23.122 por Accra.
3.- Liberación
En esta situación, el gobernador se enfrentaba a la
difícil cuestión de liberar o no a Nkrumah de la prisión. Si se le liberaba,
Nkrumah había amenazado con boicotear al gobierno colonial si no se concedía a
la región la posibilidad de autogobernarse efectivamente. Si no, el CPP probablemente
se negaría a cooperar, el gobierno colonial perdería lo que le quedaba de apoyo
popular y previsiblemente se desencadenaría una revuelta. El gobernador
finalmente se decidió por liberar a Nkrumah e invitarlo a acudir a la mansión
del gobernador en Fort Christiansborg al día siguiente, donde le pidió que
formase gobierno. La constitución establecía que el gobernador seguiría al
mando de la policía, los asuntos externos, las finanzas, las tropas africanas
del ejército y el poder judicial. Sin embargo, Nkrumah pidió a los británicos
el autogobierno completo, que obtuvo en 1954. El principal problema que
enfrento en sus primeros tiempos en el gobierno fue que el gobierno británico
había fundado hacía varios años la Cocoa Marketing Board (CMB), destinada a
proteger a los productores de cacao de las fluctuaciones del mercado, que
actuaba como un único comprador, vendedor y exportador de la producción
completa. Nkrumah ordenó que el precio se mantuviese artificialmente muy bajo,
casi inferior a un tercio del precio que se percibía en los mercados
internacionales. Su objetivo era vender la mayor cantidad posible de cacao en
un plazo muy breve y así obtener rápidamente dinero para proyectos de
desarrollo.
4.- Problemas económicos
El descenso en el precio de compra causó perjuicios
a los pequeños y medianos agricultores, lo cual unido a la corrupción creciente
del CMB por miembros del partido, provocó la agitación de los ashanti, con
capital en Kumasi, y la aparición de un nuevo partido, el National Liberation
Movement, que pedía una constitución federal con autonomía para los ashanti. Se
sucedió una serie de movimientos violentos y explotó una bomba en la residencia
de Nkrumah en Accra. Los disturbios generaron dudas en Gran Bretaña acerca de
conceder la independencia al país, y decidió organizar unas nuevas elecciones
legislativas en 1956 En ellas, el partido de Nkrumah obtuvo 72 de 104 escaños,
aunque la participación de electores bajó hasta el 57%. El resultado convenció
finalmente al gobierno británico y Ghana se independizó oficialmente el 6 de
marzo de 1957.
5.- Ghana independiente
Nkrumah escogió como residencia presidencial el
castillo de Fort Christiansborg, la antigua residencia del gobernador colonial
británico, un lugar que en el pasado había servido para la trata de esclavos, y
que los servidores presidenciales consideraban como embrujado, lo cual le
distanció de sus conciudadanos. Sin mayores intereses que los deportes, la
comida o la comodidad, Nkrumah decía dedicarse exclusivamente al trabajo. Según
su confidente y secretaria personal Erica Powell, Nkrumah desconfiaba de sus
colegas y vivía una existencia solitaria. Tenía la intención de convertir Accra
en una base política y económica para la independencia de todo el continente
africano. En 1958 organizó una conferencia para promover la revolución pacífica
africana, a la que asistieron 300 representantes, entre los que se encontraban
Julius Nyerere, Joshua Nkomo, Kenneth Kaunda, Hastings Banda, Patrice Lumumba,
Amílcar Cabral, Holden Roberto y Tom Mboya.[8] Nkrumah alegaba en sus escritos
que creía en un socialismomoderado para África, sin negar las ventajas de
algunos aspectos del sistema de producción capitalista, si bien siempre fue un
firme oponente del imperialismo occidental. Su plan para desarrollar la
economía africana era industrializar la región, de forma que se redujesen las
importaciones y la balanza de pagos mejorase. Consideraba que el socialismo
tenía el potencial de operar un rápido crecimiento en África, pues Nkrumah
estaba impresionado por la experiencia de desarrollo industrial rápido ocurrida
en la URSS y en los países socialistas europeos, así como por el estado de
bienestar. Además, juzgaba que la forma de vida tradicional en África reunía
muchas similitudes con el socialismo. Nkrumah se consideraba una suerte de
líder inspirado que convertiría a Ghana en una verdadera potencia y un ejemplo
de Estado moderno, mientras se transformaba al continente africano en una
fuerza política y económica comparable a los Estados Unidos y la Unión
Soviética. Acuñó un nuevo término de doctrina política, el nkruhmahismo, que
designaba una ideología bastante personal que nunca estuvo claramente definida.
El Instituto Kwame Nkrumah, que él fundó, era el responsable de difundir esta
ideología, y según anunciaba «El nkrumahismo es la ideología de la Nueva
África, idenependiente y absolutamente libre del imperialismo, organizada a
escala continental, fundamentada en la concepción de la África Una y Unida, que
obtiene su fuerza de la ciencia y la tecnología modernas y de la creencia
africana tradicional de que el libre desarrollo de uno mismo está condicionado
por el libre desarrollo de todos».
6.- Culto a la personalidad
Ghana desarrolló pronto un gran culto a la
personalidad de Nkrumah. Los diarios elogiaban a su líder y frecuentemente lo
describían como el hombre capaz de transformar a Ghana, a África, y al mundo
entero. Asumió informalmente varios títulos con nombres como Hombre del
Destino, Estrella de África, Su Alta Dedicación y sobre todo Osagyefo,
traducible como «victorioso en la batalla» o «redentor». Por otra parte, se
intensificó su soledad y desconfianza en su entorno, según Erica Powell. En su
aislamiento, se rodeó de aduladores que sólo le decían lo que él quería oír. El
30 de diciembre de 1957 contrajo matrimonio con la egipcia Fathia Rizk, esposa
que había pedido al presidente de Egipto Gamal Abdel Nasser, una mujer a quien
no había visto hasta el día de su boda, y solo hablaba francés y árabe, lenguas
que Nkrumah desconocía, en una ceremonia íntima que mantuvo en secreto hasta el
mismo día de la boda. En 1960 Nkrumah promulgó una nueva Constitución por la
que Ghana pasaba a ser una república que podía gobernarse fácilmente, pues se
otorgaba al presidente la facultad de emitir decretos sin necesidad de
aprobación del parlamento, rechazar gran número de decisiones parlamentarias, y
destituir prácticamente a cualquier funcionario del Estado sin procedimiento
previo. También se otorgaba al régimen el control de los medios de
comunicación. En 1961 el mostrar «falta de respeto a la persona del jefe de
estado» pasó a ser considerado una falta criminal.
7.- Control total
Subordinó otras instituciones al CPP, de forma que
en la práctica el partido tenía fuerte influencia sobre organizaciones tan
variadas como la Brigada de los Trabajadores o el Consejo de las Mujeres de
Ghana. El obispo católico de Accra fue expulsado del país por mostrar su
desacuerdo con la politización de los grupos juveniles. El CPP se tornó en un
partido con grandes tensiones internas a causa de la disparidad de intereses
entre sus integrantes (de muy diversa extracción política) y la corrupción
causada por quienes se integraron al partido buscando metas puramente
personales. El secretario general del partido, Tawia Adamafio, lo describió una
vez como «un monstruo aullante amenazando con arruinar la nación entera». Nkrumah
prometió acometer el problema de la corrupción de los altos funcionarios y para
ello creó un comité que investigaría la procedencia de los bienes de los
miembros del partido. En la práctica, sin embargo, sus resultados no se
publicaron y la élite del partido siguió igual de corrupta. Por otra parte,
Nkrumah construyó gran número de valiosoas obras públicas: muchos hospitales,
colegios y carreteras, y un sobre todo el gran complejo hidroeléctrico en el
río Volta. Su entusiasmo a la hora de construir infraestructuras, sin embargo,
atrajo a empresarios extranjeros quienes descubrieron que una idea ambiciosa y
un soborno podían granjearles cuantiosas concesiones gubernamentales. Así se
construyeron por ejemplo enormes y costosos silos para el cacao, para descubrir
más tarde que eran inutilizables.
8.- Su política económica
La crisis del cacao de 1961, por la que su precio
en los mercados internacionales cayó en picado, enfrentó a Nkrumah a
dificultades. Para asegurar un flujo de rentas al Estado se introdujo un
notable aumento de los impuestos, y los trabajadores ferroviarios y portuarios
se declararon en huelga. Como represalia, Nkrumah los arrestó y los apresó sin
juicio al amparo de una norma dictada en 1961 por la cual prácticamente todos
los movimientos obreros y sindicales precisaban de la autorización presidencial
previa para protestar, bajo pena de cárcel por entorpecer el desarrollo
industrial de la nación. También arrestó a políticos rivales y realizó purgas
en su propio partido. Los jueces de estos procesos fueron nombrados por el
propio Nkrumah. Tras viajar a la República Popular China y a la URSS en 1961,
Nkrumah decidió crear compañías operadas por el Estado ghanés. En 1966 había
creado más de cincuenta de estas corporaciones, en su mayoría mal gestionadas e
ineficientes. La deuda externa creció, oficialmente, hasta los 349 millones de
libras esterlinas en 1963, aunque los datos precisos se desconocen. La política
agraria tampoco obtuvo buenos resultados. Ciertamente el régimen destinó muchos
recursos a la mecanización de la aún atrasada agricultura pero sin prestar
oídos a las necesidades de los campesinos respecto al precio que se pagaba por
los productos de la tierra. Por otra parte, el porcentaje de los ingresos
obtenidos de la venta de cacao que recibían los productores pasó del 72% en
1960 al 41% cinco años más tarde. Las compañías agrarias estatales registraron
pérdidas. Teniendo en cuenta que a su llegada al poder Costa de Oro era una de
las colonias británcias más ricas de África, la gestión económica de Nkrumah
fue muy mala. En 1963 el nivel de vida de los trabajadores no cualificados
había descendido hasta el nivel de 1939. Entre 1960 y 1966 el salario mínimo se
había reducido a la mitad sin que ello se compensara con una reducción del costo
de vida. En 1963, las reservas del estado descendieron por debajo del medio
millón de libras.
9.- Política exterior
Por otro lado, los proyectos de Nkrumah para hacer
de Ghana una pieza clave del Movimiento de Países No Alineados y de unificar
África en un solo proyecto político también fracasaron. Cuando en 1963 propuso
en una conferencia de líderes africanos que apoyaran una declaración por la que
se mostraban partidarios de la unión de estados africanos bajo la guía de Ghana
prácticamente nadie apoyó seriamente su propuesta. Tuvo disputas con Julius
Nyerere, presidente de Tanzania, a causa del plan de este último de crear una
federación de estados africanos orientales, pero con los líderes partidarios
del socialismo africano (lo que contradecía al socialismo científico
preconizado por Nkrumah) y agregar en esa federación a los estados francófonos,
a los que Nkrumah consideraba aún satélites de la Franciacolonial. Además,
Nkrumah apoyó a las guerrillas de Togo, Costa de Marfil, Alto Volta, Nigeria y
Níger que comulgasen con sus teorías de la unidad africana. El intento de
asesinato de Sylvanus Olympio, presidente de Togo, por uno de estos grupos, le
puso en dificultades diplomáticas con otros países africanos. Sus campamentos
de entrenamiento de disidentes de otros gobiernos contaban con el asesoramiento
de expertos chinos y de la Alemania Oriental. Fruto de estas actividades fue el
intento de asesinato del presidente de Níger, Hamani Duariori. A pesar de los
fracasos, Nkrumah se involucró en varios conflictos internacionales para
ejercer de mediador, como en el conflicto entre la República Popular China y la
Unión Soviética, o la situación en el Congo y Rodesia. En ninguno de estos
casos fue aceptada su mediación, aunque creó una importante red diplomática con
cincuenta y siete embajadas de Ghana a lo largo del planeta. Respecto a sus
problemas internos, Nkrumah los atribuyó al imperialismo y a conspiraciones
internacionales.
10.- Problemas internos del partido
Su suspicacia hacia otros miembros del partido
siguió acrecentándose, especialmente a raíz del intento de asesinato contra su
persona, que acabó con el arresto de Adamafio y dos ministros. El veredicto del
juez fue de inocencia, pero Nkrumah lo destituyó y cambió la ley para poder
participar en los juicios de interés nacional. En el segundo juicio fueron
hallados culpables y sentenciados a cadena perpetua. Cuando en 1964 volvió a
sufrir otro intento de asesinato Nkrumah sospechó de la policía, la desarmó, y
se rodeó de una guardia armada proveniente exclusivamente de su región natal y
entrenada por agentes soviéticos. En 1964 Nkrumah organizó un referéndum para
transformar el régimen en unipartidista. La prensa gubernamental advirtió
veladamente que se tomarían represalias contra quién no votase o hiciera campaña
activa contra el gobierno. Se tomaron otras medidas, como la ausencia de
ranuras en las urnas del «no». De esta forma Ghana pasó a ser un régimen
unipartidista. Además, Nkrumah concentró más y más poder en su persona. Nkrumah
dedicó 10 millones de libras esterlinas a la construcción del complejo llamado
«Job 600», dedicado a albergar la conferencia de jefes de estado africanos en
1965 y con vistas a convertirse algún día en la capital de la Unión Africana.
Sin embargo, las tensiones políticas entre Nkrumah y otros jefes de estado
hicieron fracasar esta conferencia. De los 36 países invitados asistieron 28,
pero de estos solo 13 eran jefes de estado y el resto representantes de menor
rango. Además se rechazó la petición de Nkrumah de crear un subcomité para
estudiar la unión de África.
11.- Derrocamiento
Sus intentos de infiltrar espías en el ejército
nacional, de hacerse con su control de forma personal y la gran diferencia de
salario y equipamiento de los soldados comunes comparados con su guardia
presidencial provocaron graves tensiones con el ejército, que mayormente lo
había apoyado. El 24 de febrero de 1966, mientras se encontraba de viaje en
Pekín para tratar de mediar en la Guerra de Vietnam el Ejército se rebeló,
presuntamente con apoyo de Estados Unidos y puso fin a su gobierno en un golpe
de Estado incruento.
12.- Destierro y fallecimiento
Nunca volvió a Ghana, pero continuó trabajando en
pos de la unificación africana. Vivió exiliado en Conakry, en la vecina Guinea,
como huésped del presidente Ahmed Sékou Touré, que le hizo co-presidente
honorífico del país. Allí leía, escribía y recibía a los huéspedes. A pesar de
retirarse de los asuntos públicos, vivía asustado por las agencias de
inteligencia extranjeras que querían eliminarle. Cuando su cocinero murió temió
que pudieran asesinarlo, y comenzó a amontonar comida en su habitación. En
agosto de 1971, enfermó, viajó a Bucarest, capital de la entonces República
Socialista de Rumanía, para recibir tratamiento médico. Allí murió, el 27 de
abril de 1972, de cáncer de piel, a los 62 años de edad.Se le construyo un
memorial en Accra.
13.- Fuentes
Biografía " Kwame Nkrumah ". Disponible
en Biografías y vidas. Consultado: 3 de marzo del 2014.
[1] Consultado el 3 de marzo de 2014.